Capitulo 1


Domingo, 15 de Julio 2018

Escucho pasos fuertes y acelerados, van y vienen muy cerca de mi. Escucho cómo las maderas crujen y son golpeadas con a cada paso.
No puedo moverme, mi cuerpo no reacciona. Abro los ojos para ver qué está pasando. Veo una figura de un hombre esbelto, vestido de ropa oscura, mi habitación está más oscurecida de lo normal, todo está apagado, todo está en silencio, sólo se escuchan sus ya mencionados pasos.
Me quedó mirándolo fijamente, cómo camina aún lado a otro de mi habitación, de la ventana, hasta la puerta, de manera errática, de manera extraña. Todo parece tan lúgubre. En cuánto llegó a la ventana, otra vez, se a dado vuelta, para quedarse mirándome fijamente. No puedo ver su rostro, solo veo su oscura silueta, pareciera llevar un sombrero en la cabeza. Comienza a caminar de la misma manera, en dirección hacía mi, se queda mirándome fijamente otra vez, ahora al costado de mi cama. Estoy aterrado, siento cómo si me estuviera quemando, con una sensación inefable. Comienzo a retorcerme, mientras el aún me mira fijamente.

Abro los ojos, estoy en mi habitación, el alba entra por el ventanal. La lúgubre epifanía no se encuentra por ningún lugar de la habitación. Todo está en silencio, sólo se escucha mi agitada respiración, acompañada de mis palpitaciones.

Abaddon, se queda mirándome fijamente a los ojos, sentado al borde de la cama.
Otra noche más, con pesadillas o insomnio. Un color grisáceo, comienza notarse bajo mis ojos, dándome una mirada muy cansada, más mis ojos vacíos, y sin ninguna luz de esperanza.
Decido levantarme e ir al baño, cómo cada mañana. Siento una gran abulia, al querer lavantarme de la cama, todo mi cuerpo adolorido, con dificultad me levanto para dirijirme al lugar ya mencionado.

En el momento que comenze a lavar mi rostro, hice lo posible para no ver el reflejo de el espejo, ver lo que se refleja en éste me da una gran cólera al verlo , un ser deleznable, vacío y sin alma.
Me retiro del baño, miró a Abaddon, sigue el mismo lugar, aún, mirándome fijamente, sin emitir ningún maullido ni movimiento, cómo cada mañana lo hacía. Deseó tomarlo en brazos, cómo siempre lo eh echo, pero algo en mí, dice que no lo haga, que me alejé de el. A lo qué, decido no hacerlo, me dirijo a la puerta de mi habitación, en ése transcurso de segundos, mientras me dirigía a la dicha puerta, Abaddon, me seguía con la mirada de manera fija, aún. Lo miré de reojo, y aún no reaccionaba, comenze a sentir me intesamente observado. Tomé el pomo de la puerta, para salir de aquí, bajé las escaleras lo más rápido posible, nuevamente me siento aterrado, no entiendo que está pasando. En cuanto estoy en la plata baja, veo que mi madre, mi padrastro y mi medio hermano, están parados frente a las escaleras, estafermos, sin expresión alguna en sus rostros.
Mro detrás de mi, hay está, Abaddon, viendome fijamente, igual que antes, desde las escaleras.
Sus ojos comienzan a oscurecerse, vuelvo a mirar a mi familia, ellos también comenzaron a oscurecerse, hasta al punto de volverse completamente negros. Detrás de ellos está, esa lúgubre figura de nuevo, ellos comienzan a acercarse a mi, quedándose a centímetros, comienzan a susurrar palabras ininteligibles.
Comenzaron a rebalarse lágrimas por mi ojos, puedo ver qué son de color rojo fuerte, comienzo a gritar de miedo.

Abro los ojos, me encuentro en mi habitación otra vez. Todo es igual que antes, todo está igual que antes, las palpitaciones, la respiración, todo. No entiendo nada, estoy atónito. Abaddon, está mirandome fijamente, me quedó viendolo fijamente también.

— Abaddon...? —Dije con voz temerosa.

Se acerca maullando, posándose en mi regazo, hasta ahora todo parece normal, lo tome en brazos, lo abracé aún con temor, comenzando a llorar cómo de niño, cuándo tenía una pesadilla. Solo que ahora, si tenía alguien a quién abrazar, a alguien a quién aferrarme, cuándo estoy tan aterrado, cómo ahora.


Comentarios

Entradas populares