Capitulo 3

Lunes, 18 de noviembre 2018 (En la tarde)


3. Desperté, había sido un sueño otra vez. Mientras  pasa el tiempo, más van empeorando. Más fuerte se vuelve su presencia, más visible se van volviendo. Siento todo mi cuerpo pesado y adolorido, bañado en sudor. Intentó moverme para poder levantarme, pero mi cuerpo no responde. Cierro mis ojos un momento, suspiró de cansancio, cuándo los abro, veo mi cuerpo una vez más, nuevamente encadenado. Asustado, mire para todos los lados de la habitación, no había nada ni nadie. Intenté moverme nuevamente, me levanté con mucha dificultad de la cama, en cuanto estaba de pie, sentí que algo estaba escurriendose por mis manos, levanté mis manos delante de mi pecho para poder verlas,  heridas muy profundas, deja salir la sangre que se escurre por mis muñecas. Me dirigí al baño, fuí delante del espejo, mi rostro demacrado, con grandes ojeras, los ojos en negro, mi boca cortada en línea recta llegando a mis mejillas, saliendo abundante sangre de mi boca, mi silueta moviéndose de manera extraña. Rápidamente me retiré del espejo completamente espantado. Miré mis manos nuevamente, no me sangraban, no estaban encadenadas, no tenían nada.  Me acerqué al inodoro para orinar, un líquido rojo intenso, claramente parecía que estuviera orinando sangre.  Cerre el cierre, en cuanto termine, estoy atónito, confundido, realmente siento que estoy perdiendo la cabeza. Ya no sé distinguir la realidad de alucinaciones. Ya no puedo luchar y desobedecer, cuándo ésas voces o extrañas presencias me dicen que hacer, por más horrible que sean sus órdenes.
Abrí la puerta de mi habitación, Abaddon entró corriendo, parecía aterrado, mire la escalera que dirige a la sala, al último escalón, una silueta extraña, temblando su cabeza, moviendo sus temblorosas manos de manera extraña, cómo si de tic's se tratará. De inmediato cerré la puerta de la habitación.
Cerré con seguro, para luego reposarme en está, me senté en el piso, frente a la puerta. Quedé mirando a la nada, tratando de tranquilizarme. Pasaron los minutos, comencé a escuchar fuertes y pesados pasos de alguien o algo, subiendo las escaleras lentamente. Al escucharlo me congelé del miedo, mis latidos se volvieron más fuertes otra vez, flexione mis piernas, abracé mis rodillas contra mi pecho, comencé a balancearme para adelante y atrás, con la respiración cada vez más agitada y entrecortada conforme los pasos se acercaban a mi habitación. Hasta que se detuvieron a la mitad de la escalera. Me tape la boca y me quedé completamente inmóvil, sosteniendo mi respiración por miedo a hacer mínimo ruido o movimiento.
Hubo segundos en completo silencio, el ambiente no sé sentía tan pesado. Me tranquilice, di un suspiró de alivio, en cuanto termine de dar el suspiro, escuché cómo alguien o ése algo, tomaba la perilla de puerta, intentando abrirla. Quedé inmóvil nuevamente, matando la perilla temerosamente. Pasaron otros segundos de silencio. Aún seguía muy tenso y alerta.
Comenzó a escucharse como golpeaba la puerta desesperadamente, cómo pidiendo que lo dejarán entrar, a su vez intentaba caprichosamente intentar abrirla, con la perilla. Todo se detuvo de repente, escucho cómo algo cae sobre la puerta, resbalandose lentamente hasta llegar al piso. Deseaba salir de aquí, esconderme debajo de la cama con Abaddon o en dónde me sea posible, que sea más seguro, pero no podía. Por el temor, de que algo ocurrirá si hago algún otro ruido. Lentamente va apareciendo sangre proveniente detrás de la puerta, comenzó de a poco, hasta llegar lentamente a abundante sangre, saliendo de allí.

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